viernes, 8 de mayo de 2009


Amo toda tu persona parábola de la vida poderosa tu destreza para amarnos no olvidas dolor de nadie y te desvives por alegrarnos no has notado lo que eres y me aferro a que lo notes....
Te amo .... mas que a un nuevo mundo, mas que a un día perfecto mas que a un suave vino, mas que a un largo sueño mas que a la balada de un niño cantando mas que a mi música, mas que a mis años mas que a mis tristezas, mas que a mis quehaceres mas que a mis impulsos mas que a mis placeres mas que a nuestro juego preferido mas aun que esto te amo
mas que a un largo viaje, mas que a un bello campo mas que un viejo amigo, mas que a cualquier santo mas que a tu pureza adornada de robles mas que a tu tenacidad que no se rompe mas que a tu alegría mas que a tus colores mas que a tu sensualidad que crees que escondes mas

La Historia del Aguila




El águila es el ave que posee mayor longevidad de su especie. Llega a vivir hasta setenta años.
Pero para llegar a esa edad, a los cuarenta años tiene que tomar una seria y difícil desición. A los cuarenta ella está con sus uñas largas y flexibles, no consigue agarrar más a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo se curva. Apuntando hacia el pecho están las alas, envejecidas y pesadas en función del grosor de las plumas, y volar se le hace muy difícil.
Entonces el águila sólo tiene dos alternativas: morir o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación que dura ciento cincuenta días.
Ese proceso consiste en volar a lo alto de una montaña y recogerse en un nido próximo a un acantilado donde no necesite volar. Entonces, después de encontrar ese lugar, el águila empieza a golpear su pico contra una pared hasta conseguir arrancárselo.
Después de arrancárselo, espera a que le nazca un nuevo pico, con el cual después se arrancará las uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comienza a arrancarse las viejas plumas. Sólo cinco meses después sale en un hermoso vuelo de renovación para vivir durante treinta años más.
En nuestra vida, muchas veces, tenemos que recogernos durante un tiempo y comenzar un proceso de renovación. Para poder continuar volando en un vuelo de victoria, tenemos que desprendernos de recuerdos, costumbres, viejos hábitos…que nos causan dolor.
Solamente libres del peso del pasado, podemos aprovechar el valioso resultado que la renovación siempre nos trae.